jueves, 15 de agosto de 2013

El perdòn

 Esta cita la tomè del libro "El hombre que vino de las sombras", en el que el autor va dando su propio y sencillo significado de algunas palabras.
Muchas, muchas veces se habla de perdonar. Pero nadie dice  por què hacerlo, ni còmo hacerlo.
Es muy difícil perdonar cuando nos han herido ¿verdad?. Pero està muy claro que el no poder perdonar nos hace mucho daño. Nos quedamos ensimismados en el recuerdo doloroso, dàndole vueltas al asunto sin poder darle la soluciòn. 
Lo que pasò ¡pasò! Sè que usted debe estar pensando que no es fàcil. Si, lo sè. Yo tambièn tuve que perdonar para poder seguir adelante con mi vida.
Algunas personas tienen que perdonar pequeñeces, en comparaciòn de otras. Pero todos, absolutamente todos tenemos a alguien o algo que perdonar.
Comience por usted mismo ¿Que le parece?. Sè que en algún punto usted es culpable de que "eso que pasò" haya sucedido. Piènselo bièn. Quizàs usted permitiò que pasara, quiso hacerse el distraído mirando para otro lado o echando culpas a otros. Pero en realidad lo que usted hizo fue querer desligarse de toda responsabilidad. ¿No le ocurre que por la noche le vienen esos recuerdos? ¿Sabe por què? Porque íntimamente usted sabe que algo de responsabilidad tiene. Mi esposo siempre dice: "Le podemos escapar a las personas y a las situaciones, pero a la consciencia, nunca". Sè que esto que estoy escribiendo es muy fuerte. Pero usted està leyendo esto porque necesita cambiar su vida, y eso es lo que intento hacer: ayudarle a que pueda hacerlo.
Perdonar es dejar ir. No es olvidar. Si usted olvida, pronto volverà a encontrarse cometiendo los mismos errores. 
¿Como puede hacer para perdonar? Hay un ejercicio que a mì me ha dado muy buen resultado. Lo suelo practicar con mis chicas del centro de jubilados, donde les enseño a darse Reiki a ellas mismas y luego hacemos una meditación.  Muchas veces hago incapiè en el perdòn, porque creo que a esa edad, es muy importante librarse de ese peso.
Sièntese cómodamente, cierre los ojos.  Relaje su cuerpo y conèctese con su corazòn. Si quiere puede poner su mano sobre èl. Respire suavemente y llene de luz a su corazòn, sienta mucho amor, emociònese. Ahora vea en su pantalla mental a la persona que debe perdonar. Haga un esfuerzo consciente por perdonarla, hàblele mentalmente y dígale que lamenta todo lo sucedido. Emocionese  por esto ¡Liberese de esta piedra! ¡Libere a la otra persona y dèjela que se marche! Si puede, solo si lo desea, para cerrar mejor este ejercicio, abrace a esa persona y dìgale al oido cuanto la ama.
Si pudo hacerlo, seguramente se siente mejor ahora y eso me hace feliz.
Gracias. 


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