Perdonar, amar, cambiar, sorprenderse, emocionarse, pensar correctamente, puede hacer de usted una persona distinta. Asì contribuirà a cambiar el mundo. Ensèñeselo a los niños de su familia, ese serà el mejor tiempo invertido y el mejor regalo que se puede hacer a usted mismo.
domingo, 26 de octubre de 2014
jueves, 2 de octubre de 2014
Romper el silencio
Romper el silencio es, muchas
veces, mucho más fácil de lo que se espera.
Quizás usted crea que puede
lastimar a alguien si dice lo que siente o piensa. Tambièn puede ocurrir que
tenga temor a ser juzgado por sus pensamientos o sentimientos y ¿no es usted el
que está juzgando ahora a las personas?
¿Quiere saber qué es lo que yo
creo? Creo que callar es como mentir o peor aún. Callar y no expresarse le
puede traer problemas de salud. Callar apresa al alma. Hablar lo libera.
¿Qué puede haber de malo en decir lo que le
preocupa o emociona? ¡Nada! Si usted acepta a los demás como son, es lógico que
los demás lo acepten a usted, y si no es asì es porque es usted el que no
admite a las otras personas como son. Véalo así, ya lo he dicho otras veces:
todo lo que nos rodea es creación nuestra, de nuestra mente o espíritu, como
quiera llamarlo. Si usted acepta a las personas tal cual son, ellas lo
aceptaràn a usted, pero si usted no acepta a los demás y quiere
cambiarlos….està en problemas. No podemos cambiar a los demás, el cambio lo
debemos hacer en nosotros mismos. Desde el instante en el que cambiamos la
perspectiva, esa energía hace que atraigamos a nosotros circunstancias o
personas que tengan la misma manera de ver las cosas. Aceptarnos
y aceptarlos es lo mejor que podemos hacer para vivir tranquilamente.
Deje de hacer silencio cada vez
que un tema lo incomoda. Dé su opinión al respecto, intercambie posturas. No es
necesario gritar ni enojarse. Haga todas las preguntas que sean necesarias para
poder comprender màs. Muéstrese interesado en el tema. Si no se siente
capacitado para hablar, escuche para poder formarse una opinión que lo haga
sentir más seguro de opinar la próxima vez, pero no se escape. Rompa el
silencio.
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