miércoles, 29 de enero de 2014

El niño interior


Muchas veces habrá escuchado hablar del niño interior. O también que “todos llevamos un niño dentro de nuestro corazón”. Suena muy bello, hasta romántico, diría yo.
Pero ¿Se puso a pensar en su significado? ¿En el mensaje que lleva consigo esta frase?
Decir que todos tenemos un niño que habita en nosotros, es hablar de nuestro lado infantil. Todos lo tenemos. Solo hace falta observarnos a nosotros mismos en el instante en que encontramos en el armario de la casa de mamà, el juguete preferido en nuestra infancia. Somos capaces de ponernos a jugar como niños. Pero esto es àun más profundo.
No siempre somos capaces de asumir compromisos, o de actuar como adultos.
Cuando no queremos asumir una responsabilidad, buscamos quien las asuma y, si lo hecho salió mal, echamos culpas a otros.
Cuando deseamos conseguir algo y no podemos lograrlo, muchas veces nos encontramos haciendo berrinches, tirando cosas, mordiéndonos las uñas, chupándonos un dedo, pellizcándonos, dando nuestra cabeza contra la pared, yendo al kiosco para comprar toda clase de golosinas  que nos ayuden a sentirnos como niños otra vez.
Pare…pare! No le permita a su niño interior que haga eso.
Tome usted el control de la situación. Asuma la responsabilidad que le toca afrontar, como un adulto que es. Deje de comportarse como un niño.
Deje que su niño salga a la superficie a divertirse, nunca lo deje que aflore para enojarse, sufrir o patalear.
Siempre que se encuentre actuando como un niño, pregúntese que es lo que causa que usted reaccione de esa manera ¿Es miedo a no ser amado? ¿Es temor a ser rechazado? ¿Es miedo a quedarse solo? ¿Qué provoca esta reacción en usted?
Si se encuentra dejando a su niño interior tomando el control pare, respire profundamente y háblele internamente. Dìgale que es momento de que usted, como adulto, tome el control de la circunstancia y lo resuelva, porque si usted sigue dejándose llevar por la reacción del niño interno nunca madurará entonces, nunca será una persona confiable ¿Quién podría confiarle a un niño la responsabilidad de un gran trabajo bien remunerado o una familia o un negocio?

La mejor manera de tomar el control como adulto, es hablarle a su niño interior como si usted fuera su padre. En meditaciòn. Hàgalo desde el amor, con compasión. Dìgale cuanto lo ama y que ahora usted va a cuidar de èl. Poco a poco su niño se dedicará mas a divertirse que a tratar de dar soluciones a sus problemas de adulto.

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sábado, 25 de enero de 2014

Mascotas

Si, si. Ya lo estoy escuchando:” ¿Qué tienen que ver las mascotas con esto de realizar un cambio en mi vida?” 
Soy una convencida que la vida de las personas es muy aburrida si no hay una mascota con quien compartirla. No tiene que ser un perro, puede que a usted no le gustes los canes o sea alérgico a su pelo. O quizás le pase lo mismo con los gatos, que es otra especie muy común en los hogares.
Hay muchas mascotas que puede adoptar y con quien compartir su tiempo observándola, acariciándola, alimentándola. Busque una mascota que le guste, por loco que parezca, a usted como a mì, pueden gustarle los sapos. A mi hija mayor le gustan los reptiles, cualquiera de esa  especie ¡los adora! A mi hijo mayor le encantan los peces.
Mi hija menor tiene una cotorrita macho a la que le enseña a hablar y pasa horas disfrutando de su compañía. Tambièn tuvo cuatro gallinas ponedoras con las que se divertía mucho. ¡En fìn! Busque una mascota. Le ayudarà a bajar el nivel de estrés. Su compañía, el amor que le brinda su perro, gato, ave, caballo o lo que fuera, lo hará sentirse amado. Sabrà que alguien lo espera en casa ¡habrà alguien que se ponga feliz de verlo llegar! No…. Es solo una broma que siempre hago cuando alguien reniega de su propio perro porque lo salta a causa de la alegría que le da la llegada de su amo.

Se de personas que nunca tuvieron una mascota porque sus padres nunca lo dejaron tener una. ¿No cree que es el momento de probar que se siente ser amado por un animalito?

Y si ya tiene una o varias mascotas, cada vez que se sienta agotado, nervioso, preocupado, con ganas de “tirar la toalla”, acaricie a su mascota, juegue con ella, obsérvela, aliméntela, salga a pasear, tómese fotos con ella, cómprele un regalo. Eso aliviará en gran medida su estrés. Y recuerde que el estrés es uno de los causales de las enfermedades.

lunes, 20 de enero de 2014

Los amigos

Los amigos es un tema a tratar, tambièn.
Los amigos son fundamentales en su etapa de crecimiento personal. Usted se preguntarà por què. Simplemente porque ellos son personas de los que aprendemos y a los que les enseñamos. Es un intercambio.
Hay amigos para toda la vida y los hay transitorios.
Los de toda la vida son como nuestra familia. Necesitamos de ellos porque, como se dice habitualmente, son la familia que eligimos. Son los que nos conocen muy bien. Con los que podemos compartir nuestras intimidades, con los que contamos siempre.
Pero los amigos transitorios son aquellos que nos dejan una enseñanza para luego retirarse. O tambièn, son los que aprenden algo de nosotros y luego se van, se alejan o desaparecen.
Es muy importante que usted estè atento a esto, ya que de usted depende sacar el màximo del aprendizaje.
Quizàs lleguen a usted para abrirle un camino que deba transitar. Le dejen su propia experiencia para que usted la tome. 
Yo digo que son como angelitos en su evoluciòn personal.


Piense en alguien que pasò por su vida. Vea que aprendiò de ese amigo que lo marcò, sea positivo o negativo, y de las gracias por la experiencia.
Seguramente usted piense ahora: "Ese amigo o amiga me marcò para siempre".
A mi me sorprendiò el encuentro que tuve hace algunos años atràs, con una mujer que me dijo que habìa conversado conmigo muchas veces, cuando iba a mi negocio a hacer unas compras. Yo estaba embarazada de mi cuarta hija y ella estaba separàndose del padre de su ùnico hijo. Yo no recordaba esto. Esta mujer me recordò que la primera vez que fue a mi negocio, le llamò la atenciòn que yo me movìa con toda gracia estando en dìas de dar a luz. Asì fuè que ella comenzò a ir todos los dias a comprar a mi almacèn. Cada dìa se quedaba conversando conmigo. Ella me consideraba su amiga por los consejos que yo le daba.
Su vida era un verdadero caos. Su parto habìa sido traumàtico, ella era enfermera diplomada, y trabajaba en coronarias. Cuando yo le contaba de mis experiencias en los partos, de lo amorosas que habian sido las enfermeras conmigo cada vez que iba a parir, a ella "se le encendiò una luz de alerta". Decidiò pedir el pase a la maternidad y actuar tal como le contaba que habian actuado conmigo sus colegas.
Ella me dijo lo siguiente: "Me abriste la cabeza. Supe que debìa estar en la sala de partos ayudando a las parturientas. Tranquilizàndolas amorosamente. Muchas veces tuve que pelear con los mèdicos por ser yo tan paciente con ellas. Eso hizo que me gane el respeto de los mèdicos". ¡Y ahora era jefa en ese àrea! ¿No es maravilloso? 
Me sentì muy feliz. Yo me enterè de esto cuando ya habian pasado mas de diez años.

miércoles, 15 de enero de 2014

Bendecir


Recuerdo que mi abuela cada vez que mi padre se iba a trabajar, le decía: “Que Dios te bendiga hijo”. A mì me parecía un poco raro, demasiado místico para la manera en la que éramos educados mis hermanos y yo. Mi padre lo aceptaba con una sonrisa.
Con el tiempo aprendí la importancia de la bendición y la carga emocional que lleva esa intención que hace que las personas que la reciben se sientan bien, pero aún mejor, las que la dan.
La intención es una de las más poderosas herramientas que usted tiene a mano. La intención es el primer paso, el segundo es el pensamiento y el tercero es el sentimiento. Cuando sigue este orden lo que usted desee se realizarà.  
Le pondré un ejemplo: usted tiene la intención de desearle todo lo mejor que se pueda realizar a su hermano. Entonces piensa en ello y dice en su conversación interna: “Deseo con todo mi corazón que mi hermano prospere y siga siendo saludable”. Su sentimiento es de un gran amor hacia èl, un gran deseo que su hermano estè saludable y pròspero, entonces, su corazón se ensancha, usted se siente pleno y puede sentir esa energía explotando dentro de usted. Eso es bendecir. No es necesario que diga nada, o que le haga la señal de la cruz en la frente. La buena intención, y el sentimiento, ya son suficientes.
 La bendición hacia otros, desearles el bien, se vuelve a usted. Pero esto debe ser sincero. Sienta amor en su corazón y bendiga a otros con la mejor intención. Incluso a los que dicen ser sus enemigos ¡Que mejor que a ellos les vaya bien! Asì estarán entretenidos en sus éxitos. Su supuesto enemigo lo que quiere, seguramente, es verlo mal a usted, pero al usted bendecirlo, a èl le irà bien y a usted…¡mejor!
Sièntase bendecido por la vida y mire a su alrededor. Vea todas las cosas buenas que hay en ella, agradézcalas  y recibirà mas y mejor de lo que posee. Yo siempre me siento bendecida por vivir en contacto con la naturaleza y por la hermosa familia que hemos formado. Porque mi salud mejora dìa a dìa y la recompensa es poder ayudar a otras personas.



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lunes, 6 de enero de 2014

Enojarse

Enojarse ¿Es saludable? ¿Que cree usted?

Particularmente creo que mostrarse molesto, o hacer notar a otros que estoy enojada por algo o por alguien, si que es saludable. Si no lo hago, los otros pensarían que soy un robot. Y lejos estoy de serlo.
Hay que diferenciar bien: Estar permanente enojada con enojarme con motivo. No es dificil encontrar la diferencia, pero he conversado con gente que le da lo mismo una cosa que la otra. No soportan que alguien se enoje. Quieren gente de buen humor permanentemente y eso no es posible. Somos seres humanos que pensamos, sentimos y cambiamos.
No es saludable "tragarse todo" lo que a uno le molesta o lo enoja. Hay que poner lìmites a la torpeza, la soberbia, la mala voluntad de otros hacia nosotros. Si todo le da igual y no hay nada que lo enoje, entonces puede ser que usted sea de otro planeta.
Pero hay que tener muy en cuenta de que manera mostramos el enojo.
No es necesario tirar platos, ni patear puertas, ni pegar trompadas o insultar a gritos. Solo hay que decir: Me siento enojada o estoy muy molesta por "tal " situación o persona. Expresarlo es fundamental para que usted reconozca que es lo que lo causó y asì poder hacer las modificaciones necesarias en su entorno. Y decírselo a otros, es importante para que sepan ellos cual es el motivo, asi en un futuro, cambiarán algunos aspectos.
Si cuando se irrita se encuentra pateando el piso, o "estirando la trompa" como decimos aquì, o haciendo un berrinche de cualquier tipo ¡pare! Dígale a su niño interior que lo deje manejar la situación a usted, como el adulto que es. No deje que su niño interior tome el control.  Maneje la situación con cordura y sensatez.