sábado, 8 de marzo de 2014

Decir lo que piensa o siente le ayudarà a vivir mas saludablemente

¿Le duele la garganta?

Escuchè decir una vez que cuando alguien sufre de dolor de garganta o anginas, es porque està enojado con alguien al que no se atreve a decirle lo que piensa o siente. Me llamò la atención porque conozco varias personas que pierden la voz cuando una situación incómoda los invade y creo que algo de eso hay en verdad.
Una de mis amigas me comenta, a través de una red social, que cada “dos por tres”, como decimos en mi país, sufre de disfonía o anginas, entonces decidì probar la teoría que le mencioné antes.
Le preguntè. “¿Con quièn estàs enojada?”, me respondió “Con nadie”. Le dije que yo creìa que algo debía molestarle, que debía tener algo “atravesado” en la garganta que necesitaba escupir. Se riò con ese “jajajajajajaaaaaa” que ponemos en el chat. Me dijo que no tenía problemas con nadie. Le digo: “¿Estàs segura? Recuerdo que muchas veces haz mencionado problemas con tu jefe, con tu hermana, con tu esposo, con tu suegra. Quizàs sea algo que callaste y todavía no puedes expresarlo.” Me dijo: “Tengo que dejarte. Me voy a desconectar”.
Por varios días no la encontrè en el chat ni veía publicaciones suyas. Yo estaba realmente preocupada y no tenía forma alguna de comunicarme con ella. Hasta que al fin se comunicò por privado conmigo y me dijo: “Gra, tienes razón. Pensè mucho en lo que me dijiste y tomè la decisión de hablar con todas aquellas personas a las que debía decirles lo que me molesta, lo que causa mi enojo. Te agradezco, amiga, porque al fìn pude aliviarme no solamente de la garganta, sino también del estrés que me causaba verles la cara todos los días y tener que callarme. ¿Y sabes qué?  Cambiè de trabajo, porque a mi jefe nadie puede decirle lo que a uno le molesta jajajaja. Y como dice mi madre: No hay mal que por bien no venga”.

Piènselo. ¿Hay algo que le molesta y calla? No es necesario gritar o hacer un escàndalo. Solamente debe decirle a esa persona que es lo que a usted le molesta con suma tranquilidad y si la otra persona se enoja, no entre en esa vibración, retírese y espere a que se tranquilice para seguir hablando. Reconcìliese con las personas a las que ama. No cargue con la frustración de otro. No deje que “se limpien en usted”. Hàgalo con calma, pero no se calle. Aprenda y enseñe a dialogar con altura, con serenidad y educación.

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