viernes, 7 de junio de 2013

"Haz el bien sin mirar a quien"

Esta conocida frase me acompañó durante toda la vida. La solìa oir de boca de mi madre y, a pesar de que ella no es muy sociable y nunca lo fuè, siempre que alguien necesitaba algo, ella nunca se negaba a hacer un favor.
Es muy importante obrar de buena fè, acompañar a los solitarios, llevar una palabra de ànimo al deprimido, compartir lo poco o mucho que tengamos con quien lo necesita. También proteger a los animales que son mal tratados, es una forma de hacer el bièn.
Cuando usted necesita algo ¿se fija de quien viene el favor u objeto que necesita? No ¿Verdad? Pues bièn ¿Por què va a fijarse cuando esto sucede al contrario?
Creo que la mejor forma es tratar de ubicarse en el lugar del otro ¿Que sentirìa usted si precisara determinado favor? y de repente llegara alguien desconocido y se lo brindara ¿Se negarìa usted a recibirlo? ¿O se sentirìa feliz de encontrarse con la solidaridad de un extraño?
Mi amiga Graciela Dàttoli, solìa decir que esas personas desconocidas que aparecen en un determinado momento para ayudarnos a llegar a nuestra meta, cumplir un deseo o traer un obejto, son "àngeles". Àngeles humanos o enviados por nuestro Àngel de la Guarda que siempre està atento a nuestras necesidades. 
Solidaridad, acompañamiento, protecciòn, afecto, ànimo, compartir, escuchar, hacer reir, abrir caminos lo impulsarà a vivir mejor, en paz, en armonìa  con usted mismo y por ende, con los demàs.
Hay una sola razòn que debe tener en cuenta, es que algùn dìa puede ser usted el que estè del otro lado, esperando que llegue ese àngel que lo ayudarà. Mientras tanto ya puede ir colocàndose esas hermosas alas en su espalda, y  desplegar su luz y su bondad por todas partes, "haciendo el bièn sin mirar a quien".


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