Dar
sin esperar nada a cambio, es una hermosa manera de demostrar generosidad.
Nos
han enseñado que todo lo que damos nos es devuelto, pero la mayoría de las
personas mal interpreta esto. Cree que si ayudan a una determinada persona,
èsta debe hacer lo mismo con ella, y la verdad es que uno no sabe de que forma
y en que momento o circunstancia se le es devuelto el favor.
Pensamos
que si le presto dinero a alguien, cuando yo lo necesite esa persona u otra me
prestarà a mì el dinero que preciso. Sì, quizás también pase eso. Pero en
realidad no se sabe cómo será que ese favor es devuelto. Quizàs sea “disfrazado”
de una gran oportunidad de ganar mucho más dinero del que prestamos. O quizás alguien
nos invite a unas vacaciones que deseamos y no podemos efectuar por nuestros
propios medios por no contar con el dinero suficiente. ¿Ve de cuantas maneras
puede ser devuelto esto que hicimos?
Ahora
debe estar pensando en algo que creyó que le había “caído del cielo”. Y en
realidad es el pago de algo hermoso que hizo por alguien, sin esperar la recompensa.
Sin embargo, cuando usted hace algo por conveniencia, muchas veces espera algo
definido y no sucede tal como lo espera. ¿Entiende como funciona?
No
es que “hay que hacerse el buenito” ¡Hay que ser bueno! Generoso, compasivo. Si
no lo educaron para ser asì, bueno, hágalo por propia conveniencia sabiendo que
todo lo que haga le será devuelto. Pero, hágalo. Se sentirà maravillosamente
bien ayudando sin esperar nada a cambio. Hagalo con las personas a las que ama,
con sus parientes, amigos y también con las personas que no conoce. No es
necesario que ayude económicamente a todos, el solo hecho de ser amable, simpático,
escuchar, compartir ya es suficiente ¡Ya està dando! Y recibirà.
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