¿Le teme a la soledad?
He
hablado con muchas personas que le temen a la soledad, y he llegado a la
conclusión de que, a lo que más temen, es a enfrentarse con ellas mismas.
Cuando
uno se encuentra solo en su casa, por ejemplo, el silencio se hace pesado. Y
ese peso pareciera que lo sentimos en todo el cuerpo ¿y sabe porquè? Porque no
hay distracción posible. No hay nadie que nos llame la atención, que nos hable,
que haga algún ruido, que nos entretenga
de los pensamientos que pasan a mil por nuestra mente. Y usted sabe que
la mayoría de los pensamientos que “andan por ahí”, son los que acarrean un
sentimiento de culpa. Y ya hemos dicho que no debe culparse de nada. Todo sucede por una causa.
Si
usted realmente desea cambiar, lo mejor que puede hacer es quedarse a solas con
usted mismo. Busque la manera de quedarse a solas. Tómelo con seriedad. Escúchese,
hágase preguntas y oiga las respuestas. Pero sea muy sincero. Haga las
preguntas que le gustaría que le hagan otros, pero no sea vanidoso. Cuestiónese
su comportamiento, sus gustos, su accionar ante determinadas situaciones. No se
conforme con lo que dicen y hacen los demás, no se comporte como ellos, porque
ellos no son usted. Pierda el temor de hacer lo que le gusta, disfrútelo y
siéntase feliz por no pertenecer al común de la gente. ¡Rompa con el hipnotismo
colectivo que le dice que hacer, como hacerlo y cuando hacerlo! No se conforme
con ser parte del montòn. Escuche lo que su corazón le grita.
Créame
que el estar a solas le ayudarà a crecer. Nunca se enoje con usted. Tenga
compasión cuando se equivoca y recuerde decirse amablemente: “La próxima vez lo
harás mejor.” Esa frase actúa mágicamente. Pruebe hacerlo la próxima vez que
algo no sale como usted lo desea, y preste atención a la reacción de su cuerpo.
Si
le gustó este artículo, compártalo por favor.
Muchas
gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario para que yo sepa si te ha gustado. Recuerda que los comentarios son energìa y esa energìa te està mostrando al mundo.