Cada noche, al acostarse y al prepararse para dormir, a usted y también
a mì, nos llegan un montòn de recuerdos que acuden a nuestra mente como perros
salvajes (por lo menos asì lo siento yo). Recuerdos dolorosos, de temor,
creando en su mente un estado de inseguridad e insatisfacción produciendo
insomnio o tensión, por lo que al dìa siguiente se levanta más cansado que
cuando se acostò ¿Es verdad? ¿Le pasa eso?
Esos recuerdos y preocupaciones llegan y si le dà el poder de dirigir
sus pensamientos, quedaràn allì para pasar la noche junto a usted y gobernar
sus sueños convirtiéndolos en pesadillas, lo que ocasionará que tenga un dìa
“¡de aquellos!”. Un dìa de malhumor, con agotamiento físico y mental,
Es muy importante. Lo repetirè: ES MUY IMPORTANTE, que sus últimos
pensamientos sean agradables, felices, risueños. Elija que pensar. Elija
recordar algo hermoso que le sucedió durante el dìa, y si no le sucedió nada
agradable durante ese dìa, debe ser que la noche anterior fuè a dormir con
pensamientos negativos. ¡Pruèblo! Pruebe esta sencilla técnica durante una
semana y vea cuales son los resultados. Quedarà sorprendido, se lo aseguro.
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